El Día de la Tierra, que se celebra cada año desde 1970 con el fin de crear conciencia en materias medioambientales, tuvo un vuelco a partir del año 2009 cuando se decidió nombrarlo como el Día Internacional de la Madre Tierra, reconociendo la interdependencia que existe entre los seres humanos y las demás espacies vivas del planeta.
En este mismo sentido, el turismo depende de un entorno natural pleno, y se mantendrá así mientras seamos capaces de implementar prácticas sustentables que cuiden este valioso bien, pues coexistimos con la naturaleza, sus recursos y toda su biodiversidad. Por lo tanto, tenemos un desafío más que importante, como lo es innovar, crecer y proteger la sustentabilidad del sector, pero siempre entregando calidad y responsabilidad en nuestro trabajo.
Así es como Chile ha decidido avanzar hacia un desarrollo sustentable de los productos y destinos turísticos nacionales, tarea que tiene a la sustentabilidad como eje principal. Ya el año 2013, se creó en Chile la Mesa Nacional de Sustentabilidad Turística (MNST), instancia público-privada que busca fortalecer la industria del turismo bajo políticas y prácticas sustentables y que ha propuesto lineamientos estratégicos para el desarrollo turístico.
Del mismo modo, se ha puesto en marcha el Plan Nacional de Desarrollo Turístico Sustentable, con el que se inyectarán –entre los años 2015 y 2018– 100 millones de dólares a la industria, específicamente para la diversificación y el desarrollo de destinos, el mejoramiento de la calidad de los servicios, el fortalecimiento del capital humano y la promoción nacional e internacional.
El lema de la celebración de este 2016 es Los árboles para la Tierra, cuyo objetivo es plantar 7,8 millones de árboles en los próximos cinco años. En nuestro país podemos contribuir de distintas maneras, estableciendo –como ya se ha hecho– más áreas protegidas, públicas o privadas, las que cumplen un papel fundamental en la conservación de la biodiversidad.
La sustentabilidad beneficia ámbitos tan diversos como el económico apostando al desarrollo de la comunidad local, la calidad del empleo, la equidad social o la satisfacción del visitante; a temas ambientales, como la gestión del territorio, del agua, la energía y los residuos, la conservación de la biodiversidad o la medición de la huella de carbono; y el sociocultural, que involucra la protección del patrimonio, la oferta cultural, el bienestar de la comunidad y la contribución al desarrollo local.
En este sentido, este gobierno ha priorizado la protección de sus áreas protegidas, destinando 17 millones de dólares –en doce zonas específicas–, que permiten la habilitación de cerca de 220 kilómetros de senderos, 36 kilómetros de ciclovías y zonas de camping, además de señalética informativa, con el único objetivo de resaltar nuestros destinos, con aumento en los recursos para promoción y capacitación, lo que finalmente contribuirá a que más compatriotas puedan conocer lo que Chile les ofrece.
Marcela Cabezas
Directora Nacional (TyP) de Sernatur
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