Patricia Fernanda Silva Andrades vive en Caleta Chome, Región del Biobío, un lugar con un paisaje increíble, tierra de una historia ballenera y una flora y una fauna maravillosas que muy pocas personas conocen, con pingüinos, chungungos, lobos marinos y, obviamente, ballenas. Es, en definitiva, un lugar ideal para las actividades turísticas. Por esto formó su empresa Turismo Chome Aventura, primero, porque la pesca ya no era buena y, segundo, porque –como dice– “en Chome, el turismo es el rubro que se debe hacer”.
“Mi mamá es mariscadora y mi papá pescador, así que ambos sacan los productos frescos que servimos a nuestros turistas después de los paseos en bote o las rutas de trekking”, cuenta Fernanda sobre la experiencia turística que ofrece desde 2014, apenas terminó su carrera de turismo aventura.
Sobre el inicio de todo, explica que “uno de los principales motivos para hacer mi emprendimiento fue que en Chome la mayoría de los jóvenes se iba en busca de nuevas oportunidades y yo creo firmemente que el turismo es lo que se debe hacer: yo me quedé creando nuevas fuentes de ingreso para la comunidad completa”.
Es ese impacto en la gente del lugar lo que la anima a seguir. “Cuando llevo mis turistas a Chome, ellos toman mis servicios de guiados en paseos en bote y trekking y, una vez que terminamos, pueden comprar mote con huesillo a mi vecina o pan amasado y tortillas a otro vecino, pescado o mariscos a los pescadores de la zona… y todo esto va en directa ganancia de la comunidad local. Además, pueden comer en los diferentes quioscos, como en el de mi mamá”, relata la joven de treinta años.
–¿En qué consiste la experiencia de turismo rural que ofreces con Turismo Chome Aventura?
–Nuestros paseos en bote son únicos, ya que enseñamos las características de la zona, contamos la historia de los lugares, la flora, la fauna que se observa, además de los relatos de historia ballenera, puedes conocer la historia a través de fotografías y tocar restos de huesos de cetáceos, como dientes de cachalotes. Por nuestros tours nos han venido a visitar el programa Lugares que hablan de Francisco Saavedra, también Chile Conectado, programa en viajes, reportajes en revistas y diarios. En 2019, quedamos en el primer lugar de turismo aventura por este mismo sector.
Trabajar en el mar, un ámbito tradicionalmente para hombres ha sido un desafío que supo sortear con éxito. “Cuando me compré mi bote, muchos se rieron y se molestaron con mi presencia, pero con mi papá le dimos para adelante. Les enseñé sobre la flora, la fauna y comenzamos con nuestros tours logrando grandes cosas”, recuerda Fernanda.
–¿Qué otras barreras se presentaron antes de posicionar tu negocio?
–Lo otro que nos costó fue lograr que nos dieran los permisos para paseos en bote. Desde 2012 que comencé enviando cartas, haciendo las rutas y nada, hasta que logré ser guía con Sello Q de Calidad Turística que otorga Sernatur. Compré mi embarcación y tuve que adaptarla para turismo y que al fin me aceptaran. También estamos registrados en Sernatur y somos los únicos autorizados para hacer paseos en bote en Chome, únicos en la zona que llevamos a lugares vírgenes y con avistamientos de ballenas.
–¿Cuál es el mensaje que entregas a otras mujeres que buscan emprender en turismo?
–No importa lo que te digan, no importa cuánto cuesta, lo importante es confiar en ti, trabajar, perseverar y lograr tus sueños. Si se demora a veces, se debe tener paciencia y continuar que tarde o temprano se cumple. Las mujeres podemos hacer un montón de cosas, en mi caso, me asesoro en el ámbito científico con amigas oceanógrafas, biólogas, veterinarias, buzos mujeres, además de mi mamá, mujeres que me han enseñado muchísimo y con quienes hemos logrado mil cosas y que aún quedan más por hacer en la zona.
Fernanda Silva Andrades
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