Los Cisnes se encuentra situado en el extremo de la península de La Boca y en plena desembocadura del Río Rapel. Esta propuesta turística, que está en proceso de registro en Sernatur, en un comienzo estaba destinada a alojamiento y descanso familiar, sin embargo, debido a su alto potencial para el desarrollo de actividades outdoor, hoy se posiciona como un centro que da cabida a importantes campeonatos y travesías deportivas.

Enclavado en un bello escenario natural, este lugar goza del paso y nidación de numerosas aves migratorias, como lo que es el peculiar cisne de cuello negro. Acá, se puede disfrutar de tranquilas y reconfortantes caminatas por parajes poco concurridos, además de actividades deportivas acuáticas.

Nibaldo Maturana, representante legal del complejo, destaca que “en este lugar hay un potencial impresionante. En esta zona se están desarrollando disciplinas deportivas, donde se han hecho campeonatos mundiales y es por eso que hoy día todos los deportistas de alto rendimiento se han radicado en la comuna de Navidad”.

Además, Maturana manifiesta que “tenemos a tres grandes deportistas de alto rendimiento nacional e internacional. Hay varios que están dentro de los diez mejores del mundo, como Rody Sweet. Él está permanentemente en la comuna y cuando terminan los circuitos mundiales, se viene a su casa, acá en Matanzas, y sigue practicando en nuestras fantásticas olas”.

–¿Qué otros atractivos posee el sector?

–Aparte de todo lo que es náutico, también la comuna se caracteriza  por ser una zona muy huasa, muy de campo, hacen muchos deportes con caballos, están las algueras que son muy famosas hoy día, sacando productos a todo el mundo de algas marinas de los pescadores artesanales, un exquisito lugar con mariscos o restaurantes de alto nivel internacional. Todo ese borde costero hoy día se está potenciando extraordinariamente. A nivel mundial, está llegando mucha gente a la comuna de Navidad.

–¿Entonces, sus instalaciones no tienen ningún problema sanitario debido a que son autosustentables?

–Absolutamente, somos autosustentables y tenemos aprobado el proyecto sanitario por el Sesma de Pichilemu, gracias a Dios. Nosotros éramos de Santiago y nos cautivó el sector: yo era empresario capitalino y me vine a vivir prácticamente como hippie a La Boca, a la desembocadura del Río Rapel, donde creamos un proyecto cien por ciento autosustentable, o sea, nosotros creamos nuestra propia agua certificada por el Sesma. Afortunadamente, sacamos la certificación hace muy poco y tenemos todo vía solar, con napa subterránea extraemos el agua, poseemos cabañas y estamos cerca del agua lugar donde se practica windsurf y kite.