Irlanda fue la seleccionada regional en el concurso Mujer Empresaria Turística 2020. Con su empresa, invita a conocer los secretos de último rincón del mundo.
GeoMagallanes une el turismo y la ciencia en un relato que invita a conocer los secretos de último rincón del mundo y su patrimonio, una experiencia turística que permite disfrutar de la Patagonia como nunca antes. Esto es lo que Irlanda Stefany Mora Rosales ha logrado con la empresa que formó junto a su pareja en 2017.
Hoy, a más de tres años de ese momento, esta joven empresaria fue quien representó a la Región de Magallanes y la Antártica Chilena en el concurso Mujer Empresaria Turística, con el que Sernatur, el Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género y BancoEstado destacan a quienes lideran negocios en el rubro, este año, en el ámbito rural.
Como ella misma relata, su emprendimiento nació de un sueño y su gusto por conocer, viajar, enseñar y proteger esa Patagonia que siente tan propia. Dice que “un recorrido por Chile a partir de la ingeniería y la glaciología fue lo que gatilló para tomar la decisión de formar GeoMagallanes”.
La experiencia GeoMagallanes se basa en el geoturismo, es decir, un turismo sustentable, que cuida el patrimonio geológico, la geodiversidad y la biodiversidad de la Patagonia chilena. Irlanda explica que son pioneros en esta materia en suelo nacional.
—¿Cuál es el impacto tiene la propuesta de turismo rural de GeoMagallanes en la comunidad?
—El impacto local es elevado, ya que durante la temporada pasada, por ejemplo, se generaron diez empleos directos y se vincularon actores que no son precisamente del área del turismo, como artesanos y orfebres, servicios, transportistas, etcétera. Geomagallanes fomenta una cultura de turismo que va más allá de solo ser receptores de turistas, sino de una población que da a conocer su cultura, su gastronomía, su gente y sus atractivos turísticos.
Es que, para esta empresaria de treinta y tres años, el turismo no solo demanda hospedajes o restaurantes, sino que también experiencias que beneficien a la comunidad local: “A través de acciones sustentables y de colaboraciones, sumamos tiempo de permanencia a los turistas que nos visitan”.
La propuesta turística de GeoMagallanes promueve la conservación y la sustentabilidad en sus tres pilares fundamentales, los ámbitos sociocultural, medioambiental y económico, por lo tanto, generan un bienestar a largo plazo para toda la comunidad.
—¿Cómo se podría resumir qué es GeoMagallanes?
—Geomagallanes es geociencia y patrimonio en un mismo lugar, desde la Patagonia al mundo. Geomagallanes es disfrutar la Patagonia como nunca antes, es recorrer la historia, la identidad de su gente y su cultura. Brindamos un servicio personalizado, en el cual se invita al pasajero a vivir la experiencia a través del uso de herramientas geológicas para observar los elementos que componen el paisaje, con relatos propios de la zona que se adaptan al interés del grupo.
—¿Cómo es el recibimiento de la gente que los visita?
—Hemos quedado gratamente sorprendidos por los comentarios de clientes que han sentido la inmensidad de la Patagonia en nuestros tours, ya que se entrega un servicio personalizado, con guías y servicios de la zona, en lugares remotos y únicos.
Esa misma satisfacción la ven de vuelta por parte de la comunidad, con la que han colaborado en jornadas internacionales de glaciares en Argentina, capacitaciones a miembros de Sernatur, ponencias en Mujer Montaña, un colectivo de mujeres de distintas edades y profesiones que provienen de todo el continente y que realizan escaladas y caminatas. Otra forma de conexión con el entorno que rodea a GeoMagallanes es realizando capacitaciones gratuitas a la comunidad.
Tal como lo indica la misma Irlanda, en la actualidad, se han disminuido las barreras de género, sin embargo, en un principio, cuenta que se la discriminó. “Tuvimos situaciones incómodas en que me trataban diferente por ser mujer, insinuando que no tenía las competencias para liderar una empresa. También por ser muy jóvenes y tener un liderazgo compartido”, explica, a la vez que aclara que para superar este inconveniente se apoyó en su socio y generó sinergia con organizaciones internacionales, que la apoyaron y creyeron en su proyecto.
Eso sí, es clara: “En Chile, aún hace falta una mayor conciencia en la igualdad de género. Provengo de una familia conservadora y machista, en que las decisiones las tomaba el padre de familia sin considerar la opinión ni las capacidades de sus hijas o de su mujer. Ser ingeniera o jefa de tu propia empresa era impensado y mal mirado, lo que me impulsó a salir adelante y cumplir mis objetivos. Siempre creí en mis capacidades, me mire al espejo y dije tú puedes”.
—El concurso Mujer Empresaria Turística es también una iniciativa que busca ser inspiración para otras mujeres. ¿Cuál es tu mensaje para ellas?
—Las mujeres, por naturaleza, tenemos un gran potencial para generar diálogo. Y el hecho de fomentar actividades en las que estas capacidades se apliquen, como en el rubro del turismo, ha posibilitado convenios y nuevas oportunidades de negocio. El turismo es un rubro que generalmente no es dirigido por mujeres. Personalmente, sugiero que se hagan respetar y puedan demostrar sus capacidades sin miedo, ya que solamente así podremos marcar una diferencia.
Irlanda Stefany Mora Rosales
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