Chile será el país invitado de honor en el Festival Marítimo de Pasaia, prestigioso certamen marítimo que se realizará en mayo en el País Vasco, España. Entre los cultores y cultoras que integrarán la delegación nacional destacan dos carpinteros de ribera dela Región de Los Lagos que construirán una lancha chilota tradicional.
15 de marzo de 2024.
La subsecretaria del Patrimonio Cultural, Carolina Pérez; la directora del Servicio Nacional de Patrimonio Cultural (Serpat), Nélida Pozo; el seremi de Culturas, Artes y Patrimonio de Los Lagos, Cristina Añasco; y el director regional (s) de Sernatur Los Lagos, Luis Hurtado, se reunieron en Puerto Montt con Hugo Almonacid, uno de los dos carpinteros de ribera que representarán a Chile construyendo una lancha chilota en el “3° Festival Marítimo de Pasaia”, que se realizará en el País Vasco, España.
La tercera edición del certamen se llevará a cabo del 9 al 12 de mayo en el municipio de Pasaia, provincia de Guipúzcoa. Este año, Chile tendrá el honor de ser el país invitado, lo que implicará la presencia de una nutrida delegación nacional, encargada de llevar una muestra representativa de la cultura marítima chilena, así como de su historia, música y gastronomía.
Entre los miembros de la delegación se encuentran José Almonacid y Hugo Almonacid, padre e hijo, oriundos de la comuna de Calbuco. Viajarán al País Vasco el 25 de marzo, más de un mes antes del inicio del festival, para comenzar la construcción de una lancha chilota tradicional en las instalaciones de la Factoría Marítima Vasca Albaola. Durante el evento, ofrecerán charlas y talleres sobre las técnicas y procesos constructivos de la embarcación, además de participar en diversas actividades asociadas al festival.
Hugo Almonacid cuenta que “vamos a ir aproximadamente siete semanas a construir, que es una embarcación a vela de 5 metros aproximadamente de eslora. Se va a construir con técnicas tradicionales. Doy gracias a Dios por darme la oportunidad de poder estar presente, porque para nosotros es sumamente importante que la carpintería de ribera esté. En la Región de Los Lagos hay aproximadamente 150 carpinteros de ribera y son muchos los que necesitan más implementación o temas de seguridad laboral, todo eso. Gracias al Servicio del Patrimonio hemos avanzado muchísimo en la parte cultural, ahora nos queda avanzar en la parte de fomento y en la parte económica, pero eso se ha ido logrando y creo que este va a ser un gran paso para poder mostrar al mundo esta tradición y tener esta conexión con el País Vasco para aprender de ellos”.
Además de los carpinteros de ribera, la delegación chilena contará con representantes de diversas comunidades vinculadas al patrimonio marítimo y cultural de la región. Entre ellos estarán Daniel Bravo, navegante de embarcación e ingeniero naval; Nelson Bahamande, historiador especializado en Chiloé; y las cocineras tradicionales Lorna Muñoz, Flor María Leiva y Oritia Caipillan. También se unirán al grupo los músicos chilotes Juan Antisoli, Angela Antisoli, Rosa Levill y Patricio Antisoly. A ellos se sumarán el director regional (s) del Serpat en Los Lagos, Felipe León, y el encargado de Patrimonio Cultural Inmaterial en la región, Marco Tamayo, quienes fueron responsables de firmar el convenio que facilitó la participación chilena en el certamen marítimo.
La directora del Serpat, Nélida Pozo, dijo que “para nosotros es muy importante dar a conocer a la comunidad la participación de Chile como país invitado de honor a la tercera versión del Festival Marítimo Pasaia, que convoca a distintos países a participar con sus embarcaciones propias tradicionales. En este caso nosotros vamos a participar con la carpintería de ribera, y para ello van a participar una embajada de carpinteros de esta región, de Calbuco, con su práctica tradicional que es parte del patrimonio inmaterial de Chile, y también con la gastronomía propia de Chiloé. Lo que vamos a hacer en definitiva es poner a Chiloé en el mundo”.
Por su parte, la subsecretaria del Patrimonio Cultural, Carolina Pérez, destacó que “nos complace y nos honra poder acompañar a los carpinteros en este proceso, sobre todo pensando que es un deber del Estado hacerse cargo del patrimonio cultural inmaterial y que estas prácticas puedan mantenerse no solamente visibilizándolas en el exterior de nuestro país sino que también propiciando las condiciones necesarias para que se sigan reproduciendo en nuestro país”.
El Festival Marítimo de Pasaia 2024 brinda una valiosa oportunidad para posicionar el patrimonio marítimo chileno y su salvaguardia, apostando por su valorización y visibilización tanto a nivel nacional como internacional. Chile cuenta con comunidades que expresan la vigencia de sus prácticas y saberes que forman parte del acervo cultural del país. Entre estos, la carpintería de ribera ha sido oficialmente reconocida como Patrimonio Cultural Inmaterial, representada por colectivos e individuos de cinco regiones del sur de Chile: Biobío, Los Ríos, Los Lagos, Aysén, Magallanes y la Antártica Chilena.
El evento también permitirá promover la cultura chilena a través de la gastronomía y la música tradicional en España, así como aprender de la gestión del patrimonio marítimo vasco y fortalecer las relaciones bilaterales.
Luis Hurtado, director regional (s) de Sernatur Los Lagos, expresó que “creemos que el patrimonio cultural marítimo es un atractivo importante para promover nuestra región. Esta oportunidad nos permitirá mostrar al mundo las tradiciones de Los Lagos y atraer más visitantes durante todo el año”.
La carpintería de ribera chilota es un oficio de larga tradición y un componente central de la identidad cultural de la región, que por su importancia en 2020 fue incluida en el Inventario de Patrimonio Cultural Inmaterial en Chile. Los carpinteros de ribera de esta zona son depositarios de un saber heredado, que profundiza en la naturaleza, la madera, su transformación, resistencia y flotabilidad.
Este conocimiento ha perdurado en el tiempo gracias a los maestros que, contra toda adversidad, han persistido en mantener las bases materiales de una navegación autosustentable y propia de los habitantes del archipiélago. En este empeño los conocimientos de antaño han evolucionado, adaptándose a nuevas necesidades. Han sido, por tanto, una continuidad de generaciones de carpinteros quienes, a través de una práctica ininterrumpida han aprendido, transmitido y transformado dichos conocimientos.
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