El concurso Mujer Empresaria Turística 2017 distinguió a las mujeres que emprendieron en turismo e incorporaron en sus empresas a la sustentabilidad como parte de sus buenas prácticas. Elida fue la empresaria destacada de la Región de Aysén.

En medio de un entorno envidiable, rodeado de la fuerza de la naturaleza y a orillas del lago León, Ventisqueros es una empresa pionera en el sector río León, que cuenta con servicio de alojamiento, camping y un comedor para eventos. Elida Aguirre Pinilla, propietaria de este emprendimiento turístico, trabaja día a día junto a su esposo y dos hijas por hacer crecer el negocio familiar que partió con apoyo de Indap y que hoy es reconocida por Sernatur, el Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género y BancoEstado como la empresaria destacada de la región en el concurso Mujer Empresaria Turística 2017.

Elida se ve feliz. “El reconocimiento es algo más que este diploma, lo importante aquí es que nos están valorando y premiando por el trabajo que durante siete años hemos estado realizando en el sector y la región”, dice emocionada. El premio como la empresaria destacada de la Región de Aysén en los tres ámbitos de la sustentabilidad turística –ambiental, social y económico– habla por sí solo. Y ella lo sabe: “Lo hemos estado haciendo bien”. Entiende, además, que “es un tremendo orgullo que personas dedicadas al turismo nos evalúen de manera positiva. Esto nos permite ver en que estamos bien y en qué debemos seguir mejorando”.

Pero para alcanzar lo que tiene hoy toma tiempo. Ya son siete años desde que comenzó esta travesía. Siempre al frente, pero apoyada de manera incondicional de su familia, esta hija y nieta de pioneros cuenta con orgullo que “acá todos nos apoyamos, nos ayudamos, vamos de la mano en este negocio. Si no, no podríamos seguir soñando y creciendo, tanto como familia y como el destino que nos acoge: la puerta de entrada a Campos de Hielo Norte y también al lago Leones, un atractivo emergente con mucho potencial”.

Es allí donde cada año Elida y su familia reciben a muchos extranjeros, razón por la que creen con firmeza en la importancia de contar mayor cantidad y mejores servicios y comodidades para sus pasajeros. Una de las claves para llegar a esto, es el trabajo en equipo. Explica que todo se hace en familia: “Mi marido ofrece cabalgatas a lago León, mi hija mayor tiene su oficina en Puerto Río Tranquilo y ofrece excursiones al glaciar Exploradores y la mayor me ayuda con todo lo que tiene que ver con la mantención y orden del alojamiento”.

Eso sí, el sueño de emprender no termina con lo que ya logró. Desea seguir creciendo con su negocio, por eso “queremos en un futuro no muy lejano habilitar una cafetería en nuestro comedor, para que cada turista que llega a nuestro camping pueda disfrutar de un rico café y comida típica del sector. Y, por nuestra parte, queremos seguir capacitándonos como empresarios del mundo del turismo”. Elida se ha capacitado en atención al cliente, contabilidad y también en conducción profesional.

Entre las características más notables de Ventisqueros está el cuidado por el medio ambiente que la emprendedora de la comuna de Chile Chico, Elida Aguirre Pinilla, ha desarrollado en su negocio. Una de estas medidas es el manejo de residuos. Actualmente, el alojamiento cuenta con containers y compostaje que es usado en su invernadero, desde donde obtiene las verduras que sirven en su hospedaje.

Elida está iniciando las conversaciones con otros emprendedores del sector para poder hacer un circuito turístico completo que permita que todos quienes se dedican al turismo ofrezcan de manera conjunto un paquete turístico completo que integre una variedad de opciones.

La reflexión que nos deja esta empresaria es potente: “Siempre se puede aspirar a lo que se sueña. Más cuando contamos con recursos naturales tan bellos, además de nuestra calidad humana que nos diferencia de otras regiones, nuestra historia y nuestra cultura”.

–¿Los sueños se cumplen?

–Es primordial creer en nuestros proyectos, aun cuando no vemos nada. Hoy, cada vez que veo carpas en mi camping o turistas tomando mate y disfrutando de nuestro espacio, siento que valió la pena el trabajo. Me enorgullece y me pone muy feliz saber que se van felices y que muchos han vuelto.