Una fusión única de buceo recreativo y yoga kundalini frente al mar de Maitencillo, en la Región de Valparaíso. Esta experiencia le valió a la joven Natali Carolina Olivares Allende ser seleccionada regional para el concurso Mujer Empresaria Turística 2018, mediante el cual el Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género, Sernatur y BancoEstado ponen en valor los emprendimientos liderados por mujeres.

“Desde mi infancia que estoy relacionada al mar y a la vida tranquila. Mis tatarabuelos, mis bisabuelos, mis abuelos y mi padre son buzos. Y yo desde los catorce años que buceo. De este modo nació mi pasión por el mar”. Así explica Natali el porqué de la vivencia que ofrece con su emprendimiento Buceo y Yoga Verdugo Olivares.

Luego de un viaje por el mundo, se volvió yogui. De pronto, casi de la nada, le llegó una invitación desde África, de un centro de buceo y yoga que unía ambas especialidades para integrar sus conocimientos y complementarlos. “Siempre busqué la fórmula para tener un trabajo que fuese mi pasión y, como ambos lo son, decidí unirlos”, recalca.

Eso sí, tiempo antes fue diagnosticada de cáncer, lo que la llevó a descubrir que la medicina natural era parte del trabajo que a futuro iba a emprender. Es así como el yoga y el buceo la ayudaron a sanar y, al mismo tiempo, a emprender y lograr su futuro laboral. Dice que “afortunadamente, vivo en Maitencillo, un lugar perfecto para desarrollar estas actividades”.

Otro factor clave para alcanzar lo que tiene hoy es la oportunidad de ser hija de un pescador de la playa La Caleta de Maitencillo, lo que le abrió las puertas de mejor manera, aceptándola para poner un centro de buceo en su caleta y usando un bote antiguo de su abuelo para hacer las clases.

Innovando con experiencias submarinas

En la escuela de buceo y yoga donde Natali Carolina dicta cursos hasta niveles profesionales, el producto estrella son las experiencias submarinas y las experiencias de yoga complementarias, una con la otra y por separado. Explica que “el cliente logra descubrir el fondo del mar, les entregamos técnicas de respiración para lograr una mejor conciencia en el momento de entrar al agua y disfrutar con la mayor seguridad y calma”.

Natali entrega servicios para todos: “En buceo, tenemos cursos de primer nivel hasta profesional e iniciaciones para quien nunca ha buceado. Mientras, en yoga, hago clases en diferentes lugares para adultos y para niños”.

Estas experiencias son únicas en Chile y Natali se sabe una pionera: “Con este servicio, elevamos el bienestar de las personas. El buceo y el yoga se juntan para crear una nueva experiencia inolvidable”. La satisfacción por la preferencia de sus clientes la aprecia como un verdadero tesoro. Siente orgullo por las recomiendaciones, ya que, por eso, “llegan más personas a experimentar nuestro servicio”.

Con apenas treinta y un años, Natali Carolina olivares Allende se siente con la obligación de inspirar a otras mujeres. “Siempre tuve los brazos en alto a pesar de las circunstancias que la vida me dio, como haber superado una enfermedad que a cualquier persona la podría haber retado, como es el cáncer”, dice y agrega que “me di toda la fuerza de mujer y me propuse superar todo eso”.

Con perseverancia, esfuerzo, paciencia y trabajo, esta joven empresaria oriunda de Viña del Mar logró hacer su sueño realidad. El mensaje que deja a sus pares empresarias turísticas es claro: “La búsqueda de la asociatividad fue muy buena, ya que permitió relacionarme y conseguir buenos acuerdos”.