Sumergirse en la zona más austral del Biobío es sinónimo inequívoco de encuentro con un territorio con historia, un lugar donde los paisajes naturales se fusionan con la cultura y la identidad de un pueblo que ha forjado sus tradiciones al alero de los ancestros que habitaron nuestra tierra desde sus orígenes.

En la geografía de la provincia de Arauco encontramos lagos parsimoniosos y una cordillera imponente, que convierten a estos parajes en un eje fundamental para el desarrollo turístico de la Región del Biobío y que hoy, además, representa una oportunidad latente en el desafío de avanzar hacia una convivencia intercultural armoniosa, elemento clave para una nación que desea avanzar a paso firme hacia el desarrollo.

Prueba de ello, es que hace unas semanas, Chile fue el punto de reunión de la Cumbre Mundial de Turismo Aventura (ATTA 2015), evento que incluyó una sesión de turismo originario a cargo de WINTA; la Alianza Mundial del Turismo Indígena, lo que tiene relación y suma incumbencia por la fuerte demanda internacional que existe de este tipo de turismo.

En dicha sesión las conclusiones fueron claras. Los ejes de patrimonio cultural, sustentabilidad y naturaleza son fundamentales a la hora de pensar en el desarrollo de nuestros destinos de manera conjunta e integrada entre todos los actores de un ecosistema regional.

Abordando este escenario y extrapolándolo a nuestra región, no podemos dejar de manifestar con absoluta convicción que el desarrollo del turismo en la provincia de Arauco debe avanzar de la mano del innegable potencial que nos entrega el patrimonio cultural y la ostentosa naturaleza de esta zona de nuestro Biobío.

Pero de la convicción es necesario avanzar a la práctica y para eso es fundamental la palabra integración. Pueblos originarios y no descendientes, empresarios y emprendedores, organizaciones públicas y no gubernamentales, pero sobre todo, la comunidad completa, deben sumarse a un trabajo que ya está en marcha.

Actualmente, se ejecutan diversas acciones coordinadas que se enmarcan en una estrategia de desarrollo regional que ha definido la identidad, la cultura y el turismo como un eje de desarrollo para la zona. Prueba de ello es la aprobación del proyecto FNDR en el marco del Programa Zona de Rezago, específicamente destinado a potenciar el turismo histórico cultural de la provincia de Arauco, por un monto total de 835 millones de pesos y que comenzará a ejecutarse a fines de este año.

Un plan ambicioso que claramente se define día a día por las brechas que nos presenta la contingencia del territorio, y que se suma a las acciones que este año se han ejecutado tanto en el área desarrollo de productos como en promoción, para mantener y superar las 30 mil visitas que la Provincia de Arauco tuvo durante el año 2014.

Es tan ardua y desafiante la tarea que debemos tener claro que, a pesar de las miradas divergentes que siempre enriquecen el debate, hay un hecho concreto, el turismo es una oportunidad única para dejar de lado el conflicto y pensar en el desarrollo. Una herramienta de movilidad social que significa un eje estratégico para el Gobierno Regional y un sector donde la institucionalidad pública ha trabajado intensamente para aportar en la unión y revalorización de nuestro territorio, lo que sin duda, conseguiremos con una mirada objetiva y una visión integradora de todos los actores.

Paola Núñez

Directora Regional de La Araucanía