Disfrutar de un clima único, contemplar sus hermosos paisajes, degustar el vino que nace en el Valle del Itata y su exquisita gastronomía, disponer de una gran variedad de complejos turísticos y cabañas, son sólo algunos de los atributos que ofrece la comuna de Quillón durante toda la temporada.

El “Valle del Sol”, como se conoce a Quillón, es el fiel reflejo de lo mejor de nuestro campo. Está ubicado en el Valle de Itata y cuenta con un clima privilegiado, que permite la producción de vinos, licores y una larga lista de productos y platos típicos chilenos.

Vanessa Aravena, propietaria de Cabañas “La Regalona”, realizó un balance de estas últimas temporadas, donde ha tenido que convivir con la pandemia y sus diferentes restricciones. “Poco a poco los pasajeros se han dado cuenta de nuestro buen servicio y cada vez tenemos más público, hemos trabajado desde inicios de pandemia, cumpliendo protocolos sanitarios y gracias a Dios, sin ningún inconveniente”, puntualizó.

Sobre cómo surgió la idea de instalarse con este complejo en la comuna de Quillón, Aravena mencionó que “la idea nace en el año 2010, vinimos de visita a esta comuna y su clima nos encantó. Somos un matrimonio joven con hijos, y estábamos construyendo pensando para nosotros venir a disfrutar del exquisito clima, fue ahí donde nació la idea de trabajar en el rubro de las cabañas, de esta forma podríamos compartir con otras personas y que ellos pudieran disfrutar de las bondades de esta zona, su paz, tranquilidad y su hermosa laguna”.

Respecto a los servicios prestados, Vanessa asegura que “para nosotros el trato siempre es la prioridad número uno, del mismo modo, darles comodidad, calor de hogar y preocupación ante cualquier eventualidad. Nuestro complejo cuenta con cinco tinajas, tres de ellas en madera ciprés con hidromasaje que incluyen aromaterapia antinflamatoria, con hierbas naturales extraídas de nuestras tierras, melisa y lavanda son las que más se utilizan. Los baños de agua caliente estimulan el cuerpo para liberar endorfinas, la hormona de la felicidad, relaja la tensión muscular, mejora el equilibrio y paz mental, estimula la regeneración y elasticidad de nuestra piel, alivia los dolores, especialmente la zona lumbar, estimulando el drenaje linfático y la circulación sanguínea”.

La directora regional de Sernatur Ñuble, Heidi Inostroza, señaló que “Quillón es considerado una joya turística del Valle del Itata, un lugar para conectarse con la naturaleza, el campo, sus tradiciones y disfrutar de su exquisita gastronomía, donde destacan los vinos y licores, de allí la importancia de contar con prestadores de servicios turísticos registrados en Sernatur que cumplen con los protocolos sanitarios y se esfuerzan en innovar en su oferta de experiencias”.