Silvia Plaza, oriunda de San Pedro de Atacama, instaló en 2005 el Hostal Solor en este importante destino turístico de la Región de Antofagasta. Solor es un alojamiento que día a día recibe a turistas nacionales y extranjeros, a los que Silvia acoge como si estuvieran en casa.

—¿Qué la motivó a explorar y trabajar en turismo?

—Veía que cada vez crecía el número de visitantes nacionales y extranjeros que llegaban a San Pedro y demandaban este tipo de servicios, por lo que comencé de a poco. Con este emprendimiento, pude educar a mis dos hijos que ahora son profesionales y nos ha ido bien. Lo disfruto, comparto con personas de todas partes del mundo, conozco sus costumbres y culturas. Aunque sé lo básico de inglés (ríe), logro comunicarme con ellos.

Durante ese año, Silvia comenzó su proyecto con cuatro habitaciones. A medida que pasaban los años, al hostal se le realizó una serie de remodelaciones a través de proyectos. Uno de los más significativos fue instalar agua caliente con luz solar. Por esta misma iniciativa sustentable, el Hostal Solor fue reconocida por Sernatur en el Día Mundial del Turismo.

—¿Cómo nace la idea de trabajar con elementos sustentables?

—De mi hijo. Es ingeniero y con él comenzamos a ver qué podíamos hacer: postulamos a un proyecto y lo ganamos. Él mismo instaló el equipamiento hace un par de años, que ha tenido excelente acogida. Cada cierto tiempo, tratamos de mejorar nuestros espacios y todos los servicios que entregamos a los turistas que nos visitan, ya que, finalmente, son ellos los que aprecian estos detalles.

—¿Cuál cree que es el sello que los distingue de los demás alojamientos?

—Los turistas que eligen nuestro hostal se van contentos y agradecidos, dicen que empatizó con ellos cuando están cansados. Recibimos muchos turistas brasileños y franceses. ¡Y siempre vuelven! Cuando llegan acá, dicen ¡Al fin llego a casa! Eso me alegra mucho, cumplo mi misión de entregar un servicio de calidad, porque nuestro trato es mejor, cercano y acogedor.

Silvia no sólo se preocupa de los turistas que llegan a su hostería, sino que también de la actividad turística, en general. Forma parte de la Agrupación de Hostales y Turismo Atacameña en San Pedro de Atacama. “Me motivó unirme a este grupo porque tenemos claridad de que debemos seguir apoyando la actividad turística en San Pedro de Atacama y potenciar lo que está más débil”, confiesa.

—¿Cómo considera que ha sido el rol de la mujer en el desarrollo del turismo de San Pedro de Atacama?

—La mujer de San Pedro trata de superarse cada día. Entre nosotras, compartimos experiencias e iniciativas que podemos ir desarrollando para el turismo o en otra actividad. Hace veinte años, nadie se esperaba que esta comuna creciera tanto en el ámbito turístico y eso ha ido generando más trabajos y también ideas. Quienes estamos aquí hacemos todo lo posible para que el turismo continúe creciendo.