Ana María Pradenas, hace casi dos años, comenzó con el sueño de una granja educativa para que los más pequeños conozcan la vida de campo. Ahora invita a escaparse de la ciudad para encontrar el descanso que solo entrega las praderas de Antilhue, en la comuna de Los Lagos.
Nacida y criada en Antilhue, localidad de la Región de Los Ríos, Ana María Pradenas inauguró en enero de 2015 la Granja Educativa Antilhue, que con esfuerzo ha ido tomando fuerza y proyectándose para ser un entretenido panorama para la familia.
Su padre fue profesor normalista de la escuela de Antilhue y su madre, secretaria y dueña de casa. Es casada y tiene tres hijas: Gabriela, Constanza y Valentina. “Mis padres tuvieron un negocio y una carnicería en la época de esplendor de tren. Luego, compraron un campo, que es donde ahora tengo mi granja educativa. Con mi esposo antes vendíamos frambuesas, pero gracias al nuevo camino que une Valdivia y Los Lagos se nos han abierto nuevas oportunidades, ya que ha habido un gran aumento de personas”, cuenta Ana María.
Cuenta que la granja nació luego de reuniones con alumnos de la carrera de administración de empresas de turismo de la Universidad Austral, donde les preguntaron por ideas de emprendimiento vinculadas al turismo. Indica que uno de sus sueños era tener una granja educativa e interactiva “porque me encantan los niños y quería que ellos tuvieran un espacio para compartir con animales en un ambiente natural alejado de las grandes ciudades”.
Con el tiempo, Ana María se fue encantando aun más con su proyecto, postulando a diversos instrumentos de financiamiento, ganando un Capital Abeja Emprende de Sercotec, con el cual armó su granja, se capacitó y compró conejos y un jabalí. “Después obtuve un PEL de Corfo, para implementar la granja con un quincho, el que ya estamos terminando. Estamos muy contentos con esto, porque vamos a recibir más personas, realizar eventos como cumpleaños y visitas de colegios. Con el quincho queremos enfocarnos en almuerzos para que sea una experiencia para toda la familia”.
Ubicada a orillas de la carretera que une Valdivia con la comuna de Los Lagos, la granja cuenta con conejos, terneros, corderos, chanchos, jabalíes, gallinas, patos, entre otros.
Día de granjero
La Granja Educativa Antilhue cuenta con un programa denominado Día de Granjero, el que consiste en un día en el campo que incluye sacar leche de las vacas, recoger huevos de las gallinas y desayunar con productos de la zona.
La entrada a la granja tiene un valor de $1.000, mientras que el Día de Granjero tiene un valor de $5.000, con una duración de cuatro horas que incluye desayuno visita a corrales y alimentación a animales.
“Lo que más les gusta a los niños es darles leche a los terneros y acariciar los conejos. Hemos recibido turistas de Perú, Santiago, Lago Ranco, Viña del Mar, pero la mayoría de nuestros visitantes son de Valdivia”, explica Ana María.
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