Numerosas personas se dieron cita en la Plaza de la Constitución, donde degustaron preparaciones tradicionales de la cocina chilena elaboradas con vino, a cargo de destacados chefs.
Congrio al cilantro con pipeño, cerdo ahumado al vino, y guiso de charchas y mote al merlot, fueron las recetas que disfrutaron cerca de 400 personas que se reunieron en la Plaza de la Constitución para dar el puntapié inicial a las celebraciones por el Día Nacional del Vino, que se conmemora el 4 de septiembre.
En una iniciativa conjunta entre los ministerios de Economía, Agricultura y Cultura, y la corporación de chefs “Pebre” se realizó esta actividad que busca relevar la tradición vitivinícola nacional que ha contribuido enormemente a difundir el nombre de Chile en el mundo.
En las dos últimas décadas, la producción de vino ha experimentado una impresionante expansión y además cuenta con una industria cada vez más sustentable, que través de su cadena de producción da más de cien mil empleos y contribuye al desarrollo gastronómico y turístico de nuestro país.
El vino también es compartir, construir lazos de amistad y solidaridad en una sociedad que requiere recuperar más vida comunitaria. Por eso en esta celebración, el Gobierno hizo énfasis en un aspecto clave, el turismo y la gastronomía como socios del Vino.
En relación a la celebración del Día Nacional del Vino, la Ministra (s) de Economía, Natalia Piergentili, señaló que “este evento es un reflejo de lo importante que es el vino para nuestro país, así como la relación entre el turismo y gastronomía. Como Gobierno, junto al sector privado, estamos trabajando para promover el desarrollo de un enoturismo sustentable y de jerarquía internacional en Chile. Es que el 14% de los extranjeros provenientes de Alemania, Canadá, España, Estados Unidos, Francia y Reino Unido, que visitan Chile lo hacen motivados por el vino nacional, y para conocer las diversas viñas y territorios que lo producen, este es un atributo que debemos potenciar. A través del enoturismo, tenemos muchas posibilidades para ofrecer a los turistas nacionales e internacionales”.
A su vez, el Ministro (s) de Agricultura, Claudio Ternicier, se refirió a los instrumentos de fomento para apoyar esta área económica y al aumento de las exportaciones que ha experimentado el vino durante los últimos 15 años, generando empleo y desarrollo en diferentes regiones del país. “Por medio de nuestros servicios trabajamos con pequeños productores vitivinícolas en modernizar sus procesos para agregar valor a su producción”.
En tanto, la subdirectora nacional del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, Ana Tironi, destacó el lugar que ocupa el vino en la identidad e idiosincrasia local, al señalar que “Chile es el país del vino, ha estado presente desde el inicio de su historia y forma parte de la identidad nacional, nos genera orgullo y nos representa el mundo con múltiples éxitos y reconocimientos. El vino ha estado siempre presente en la memoria colectiva de Chile”.
Es más, durante la celebración del Día Nacional de la Cocina Chilena, en abril pasado, el Ministerio de Cultura anunció una nueva área de gastronomía, que entre sus temas específicos cuenta con una dedicación especial al vino, y que apunta a poner en valor y fomentar el conocimiento de nuestra cocina.
Esta celebración fue instaurada en 2015 por la Presidenta Michelle Bachelet y conmemora los más de 500 años de historia del vino de nuestro país. Fue precisamente el 4 de septiembre de 1545, que Pedro de Valdivia le escribió al Rey Carlos V de España una carta solicitándole “vides y vinos, ya que por falta de él, no se celebraba el culto divino, ni se oía misa”, abriendo con ello las puertas de la que a futuro sería una de las más importantes actividades económicas y comerciales del país.
Las 1.200 raciones de comida tradicional estuvieron a cargo de la Corporación por las Cocinas de Chile, Pebre, y de los chefs Ana María Zúñiga, del restaurante Ana María, Alfredo Gutiérrez, ex chef del Liguria y Cristián Gaete, más conocido como Punga cocina, a la cabeza del restaurante Maestranza, del barrio Franklin.
“Para nosotros, Chile no sería el mismo si no pudiéramos acompañar nuestra cocina con nuestros vinos. Tenemos la suerte de vivir en una tierra privilegiada que da las mejores uvas e ingredientes. Vino chileno y comida chilena tienen que estar juntos en nuestra mesa”, planteó Pilar Hurtado, secretaria de la corporación Pebre.
El Día nacional del vino contempla más de 100 actividades culturales, gastronómicas y turísticas, de Arica a la Antártica, incluyendo todos los principales Valles Vitivinícolas, donde el vino, la gastronomía y el turismo son los actores principales. Las principales actividades pueden ser revisadas en www.chileestuyo.cl
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