De profesión antropóloga, pero enamorada del desierto y sus dunas, Alejandra Tapia fue la primera mujer de la Región de Atacama en recibir el Sello Q, de calidad turística con las travesías que realiza al desierto, las cuales mezclan naturaleza y aventura en su empresa AtacamaSoul.

“Nuestras oferta es vivir el desierto, es subirnos a un buggy, pasar por los filos de las dunas, meterse en el corazón del desierto, ahí donde lo único que tienes es su inmensidad”, señala la guía al describir las excursiones que incluyen visitar el mar de dunas, lugar favorito de los pilotos del Dakar que lo visitaron por siete años seguidos.

Un territorio de extensas dunas, que cubren 335 kilómetros cuadrados de la Región de Atacama, y en donde se esconden entre los cerros de arena a La Mina San José, lugar del rescate de los 33 Mineros en la Provincia de Copiapó. Experiencias complementadas con salidas Off Road y bajadas sandboard en la duna más grande de Chile: el medanoso.

Como parte de sus salidas al sol y las arenas del desierto en La Región de Atacama, han contemplado recorridos con prensa internacional de Europa y Sudamérica, quienes se mostraron interesados en descubrir un atractivo turístico que salió al mundo con el Rally Dákar.

En sus años de guía Alejandra invita a quienes ven en el turismo una oportunidad “a creer en lo que uno hace, porque lo que uno hace lo debe motivar el amor, la admiración, la pasión. También hay que profesionalizar la calidad de tu servicio. Eso es un aspecto importante, que uno siempre está trabajando, siempre está aprendiendo”.