La empresaria de La Araucanía fue seleccionada en su región por el concurso Mujer Empresaria Turística, gracias a su hostal Pewman Ruka, emprendimiento que hace un fuerte rescate por la cultura local y un marcado cuidado por el medioambiente.
Un sueño familiar. Así mismo define Patricia Teresa Jara Jara a su hostal Pewman Ruka, servicio de alojamiento turístico ubicado en la ciudad de Temuco que rescata elementos de la cultura mapuche y difunde su cosmovisión a los huéspedes. Con este emprendimiento, Patricia fue la empresaria destacada de la Región de La Araucanía en el concurso Mujer Empresaria Turística de Sernatur.
Todo nació al sentir la necesidad de contar con una nueva fuente de ingresos familiares y las ganas de tener un emprendimiento propio. Fue así que Patricia se dio cuenta de que en su ciudad hacía falta un lugar para alojar que fuese cómodo y agradable donde los visitantes pudieran encontrar la calidez de la hospitalidad del sur de Chile.
La empresaria de cuarenta y cinco años aclara que no tiene ascendencia mapuche, sin embargo, quiso apostar por este proyecto ante la ausencia de un lugar que rescatara los valores culturales de esta etnia. “Nos llamaba la atención que, siendo una región con gran presencia de raíces mapuches, fuese difícil encontrar lugares que relevaran esa identidad, donde se enorgullecieran de dar a conocer esta cultura. Por eso, le pusimos a nuestro hostal Pewman Ruka, que significa la casa de los sueños”, explica.
Para ella y su familia, hacer propios los elementos de la cultura mapuche es un atractivo para los huéspedes de otras regiones y el extranjero, gente deseosa de aprender y conocer del territorio que los recibía, pues –en palabras de su propietaria– Pewman Ruka es también “un primer encuentro de pueblos, una entrada a la interculturalidad”.
Es que Pewman Ruka es un espacio acogedor para compartir con personas de distintos territorios, quienes llegan por distintos motivos a la Región de La Araucanía. El hostal ofrece a sus visitantes la oportunidad de conocer de manera paulatina distintos elementos de esta cultura, su historia, sus creencias y formas de ver el mundo, en un ambiente cálido y familiar. Por lo mismo, en Pewman Ruka las mascotas también son bienvenidas.
Un sueño al rescate y cuidado del entorno
Otro ámbito importante en el emprendimiento de Patricia Jara Jara es la sustentabilidad, en el sentido del cuidado por el medio ambiente y el entorno en el que desarrolla su empresa. Su casa de los sueños es, además de un hostal, un espacio dedicado a la venta de artesanías bajo los principios del comercio justo. Los productos que promociona Patricia Jara en su hostal son de autores de la región, como también gran parte de sus trabajadores pertenece al pueblo mapuche.
“Las artesanías –cuenta Patricia– son producidas en un 100% por proveedores locales de la Región de La Araucanía y otras regiones, como Biobío, el Maule y Los Ríos. Las frutas y verduras se compran en la feria local a pequeños productores locales”.
En términos de medidas medioambientales, el hostal Pewman Ruka posee las certificaciones otorgadas por Sernatur, el Sello Q de Calidad Turística y el Sello S de Sustentabilidad. Con orgullo, esta mujer explica que tiene “un sistema de separación de residuos en origen y una compostera para los desechos orgánicos. También calculamos nuestra huella de carbono, usamos ampolletas led para la gestión de energía, compramos leña certificada y tenemos termopaneles en ventanas”.
Para Patricia, el inicio de este proyecto fue complicado debido a diversas circunstancias, pero con la ayuda de todo su equipo de mujeres con el que trabaja supo cómo manejar este bote que había comenzado a navegar. “Cuando iniciamos esta aventura, sabíamos mucho desde la visión del huésped, pero muy poco desde la visión del empresario. Muchas personas, nos han ayudado en el camino, desde lo moral hasta lo financiero”, confiesa.
Como seleccionada para representar a la Región de La Araucanía en el concurso nacional Mujer Empresaria Turística 2017, Patricia alienta a las mujeres a concretar sus sueños: “Quien tenga las ganas de emprender, debe atreverse. Nadie tiene asegurado el éxito, seguramente trabajarán más horas, estarán más cansadas, pero vale la pena”.
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