El Puerto de Iquique recibió un total de ocho naves internacionales, embarcaciones que propiciaron la llegada de un total de 3 mil 474 pasajeros y 2 mil 304 tripulantes.

La recalada del Crucero MV Hebridean Sky, la octava nave internacional de la temporada 2016-2017 que comenzó en octubre del año pasado y concluyó los primeros días de abril, cifró en 5 mil 778 el número de turistas internacionales que tuvieron la oportunidad de conocer y recorrer la Región de Tarapacá.

“Como región debemos sentirnos contentos y muy orgullosos por finalizar una de las mejores temporadas de turismo de crucero, en la que no sólo se superaron los inconvenientes generados por causas naturales y la misma contingencia, sino que además, se logró recuperar la confianza de la industria y ejecutar un sistema de control y atención que nos permitió sobresalir a nivel nacional e internacional”, sostuvo la directora de Sernatur Tarapacá, Carolina Quinteros Muñoz, quien advierte que la visita de 3 mil 474 pasajeros y 2 mil 304 tripulantes genera múltiples beneficios.

“Por una parte se activa un nivel de difusión altísimo de los diversos atractivos que logran visualizar y difundir boca a boca tras las experiencias en Pintados, Pica, las ex oficinas salitreras de Santiago Humberstone y Santa Laura, además de Cavancha y otros rincones de la ciudad, un boca a boca al que se deben adicionar los montos de dineros desembolsados por tripulantes y pasajeros, los que en promedio ascienden a 50 dólares y 100 dólares per cápita”, explica la autoridad.

Bajo esta lógica, la directora de Sernatur advierte que se trataría de un total aproximado de 75 millones 626 mil y fracción por el concepto de trabajadores del barco y 228 millones 207 mil pesos y fracción por cada uno de los viajeros, dineros que ingresaron al país por intermedio de establecimientos de joyería, artesanías y suvenires, almacenes de ropa, prestadores de servicios de excursiones, taxis y transportes masivos, entre otros.

De igual forma, la autoridad indicó que cada operación de cruceros demanda personal operativo administrativo, comercial, de mantenimiento y de seguridad que también deben ser valorizados, así como también se deben sumar como ingresos aquellas oportunidades en las que los navíos se abastecen de agua, víveres o combustible.

En alza

A la hora de comparar las temporadas la directora de Sernatur Tarapacá, Carolina Quinteros Muñoz, informó que en este 2016-2017 se igualó el número de ocho recaladas de los años 2003-04, pero se sobrepasó el mejor registro de pasajeros con el que se contaba en el 2009-10, cuando se alcanzó a las 3 mil 400 personas.

Ahora bien, si el Crucero Insignia hubiese podido recalar en octubre pasado, cuando partía la temporada, estaríamos hablando de un total de 6 mil 863 turistas a razón de 4 mil 159 pasajeros y 2 mil 704 tripulantes, pero solo se deben contabilizar las llegadas de Le Boreal, que vino en octubre del año pasado y durante febrero, más el Crystal Serenity, el Hamburg, Seven Seas, MS Amadea, el Regatta y el MV Hebridean Sky.

Promoción

Si bien la organización de cruceros es una articulación privada que se trabaja a nivel internacional con un periodo de dos años, que es lo que demora la planificación de las rutas, también se requiere una organización y coordinación interna que en los últimos años está mucho más cohesionada. “Acá hay un trabajo conjunto con el Puerto de Iquique, EPI, las empresas navieras, la ITI, la Seremi de Transporte y Telecomunicaciones, el SAG, Policía de Investigaciones, PDI, Carabineros de Chile, Aduana y los tour operadores, pero ahora, gracias al Programa de Capacitación, Fortalecimiento y Promoción del Turismo de la Región de Tarapacá aprobado por el Consejo Regional de Tarapacá, contamos con recursos para promocionar la ciudad en el Seatrade Cruise de Miami, la feria de los cruceros que se realizará entre el 13 y 16 de marzo del próximo año”, explicó Quinteros, quien enfatizó que otro punto a destacar es que en esta temporada se dio un hecho inédito, el que guarda relación con la permanencia de una nave internacional por espacio de dos días y una noche.

“Con esta experiencia podemos visualizar lo que podría llegar a suceder en las temporadas futuras, privilegiando a Iquique por sobre otros puertos nacionales y optando por permanecer más tiempo en la zona, lo que nos insta a planificar otros tipos de programas que se inserten en la oferta internacional. Propuestas que involucrarían recorridos por minas de sal, la posibilidad de conocer, hacer y llevarse piezas tradicionales confeccionadas con los mismos cultores y artesanos de los pueblos originarios u otro tipo de experiencias vivenciales en el altiplano, la pampa y las quebradas”, concluyó la autoridad.